En pleno periodo presidencial de Miguel Alemán Valdés, durante el llamado “milagro mexicano” y en una efervescencia de construcción de la red carretera del país, nace Omnibus de México, el 3 de marzo de 1948, aprovechando la oportunidad de negocios surgida en el país con el aprovechamiento de los grandes capitales nacionales y extranjeros.
La empresa surge de la mano del empresario hidrocálido Guadalupe López Velarde, quien también presta su nombre a la llamada terminal del norte de la capital del país, cuando inauguró la primera corrida de Aguascalientes a la Ciudad de México.
Esto último con el primer nombre: Omnibus México-Aguascalientes-Durango-Torreón- y anexas SC-Flecha Roja.
Y es que en el nombre lleva la vocación, pues la palabra en latín omnibus significa “para todos”, un concepto que la empresa se toma en serio al poner en el centro de su filosofía a los colaboradores y clientes, una de las claves que les han permitido estar en la antesala de sus 75 años.
“La clave es el compromiso que tenemos con nuestros pasajeros y con todos nuestros colaboradores. Siempre digo a mis compañeros que somos una familia, desde mecánicos hasta conductores”, dijo a Alianza Flotillera Benjamín Galván, director de Operaciones de Omnibus de México, al mismo tiempo que destaca aspectos como la capacitación y plantar la idea de tener un enfoque en la experiencia del servicio al cliente final.
Esto ha llevado a la empresa a brindar servicio en 22 entidades mexicanas, transportando a más de dos millones de pasajeros, traspasar fronteras con servicios hacia Estados Unidos e incluso como pieza de museo, ya que un motor de uno de sus autobuses es exhibido en el museo de Volvo en Suecia, luego de haber recorrido más de tres millones de kilómetros.
Para la firma, al igual que para diversos sectores, la peor etapa de la pandemia trajo consigo una caída en la demanda de pasajeros de hasta el 80%, crisis de la que aún no se ha recuperado del todo la empresa, aunque hay confianza en el futuro.
“Todavía no tenemos recuperados los niveles que teníamos antes de la pandemia, sin embargo tenemos confianza en nuestro país y en que la movilidad vaya avanzando”, señaló el directivo de Omnibus de México.
Salto tecnológico
En este contexto de recuperación, la empresa ya tiene la mira en el futuro, por lo que comenzó a dar un paso tecnológico hacia la motorización Euro 6, al adquirir recientemente unidades con estas características.
“Nuestro compromiso con los pasajeros, nuestro público usuario, es tener alta tecnología y eficiencia para ser amigables con el medioambiente. Y que esto no sólo sea una frase”, destacó sobre el comienzo del uso de esta tecnología, para la que ya importan combustible ultra bajo en azufre para poder mover estos autobuses, cuyas primeras adquisiciones fueron de la marca Volvo.
En este sentido el objetivo de la empresa es avanzar con la actualización de la flota vehicular hacia tecnologías más limpias, no sólo con especificación Euro 6, sino también 5, pues el directivo destaca que la empresa no puede quedar rezagada en ningún sentido, “tenemos el compromiso de tener la disponibilidad de los mejores autobuses para tener la preferencia”.
No obstante, de las recientes adquisiciones y de la flota total de más de dos mil autobuses, la empresa no pierde su enfoque principal: las personas, ya que “un buen autobús puede ser adquirido y puesto en operación, pero lo valioso es nuestro recurso humano y el trato que tenemos con nuestra gente. Porque ellos son los que tienen contacto con el pasajero”, señala.