La pandemia dio un severo golpe al transporte urbano de pasaje en Ciudad de México, situación que se ha ido revirtiendo de forma lenta y sin alcanzar aún una recuperación total.
Fernando Osorio, director de planeación y evaluación de proyectos de Corredor Insurgentes SA (CISA), que opera en una de las avenidas más importantes de la ciudad y del país, destacó que la pandemia provocó una caída de alrededor del 80% en la demanda durante sus etapas más críticas, situación que aún no se normaliza.
“Estamos en una recuperación franca. Va demasiado lenta, pero la expectativa que tenemos es que al final de año tengamos una recuperación de entre el 90 y 95% con respecto a lo que teníamos en 2019”, dijo Osorio durante la edición número 13 del Congreso Internacional de Transporte (CIT).
Recordó que las implicaciones de la crisis sanitaria fueron varios en muchos aspectos: desde la necesidad de no bajar la oferta para que los usuarios mantuvieran la sana distancia, hasta la reestructura y negociación con los entes financieros para tener periodos de gracia.
“Nos apoyaron de forma importante todas las entidades bancarias, y eso nos permitió contener a todo nuestro personal”, dijo en directivo, al mismo tiempo que resaltó cambios en las formas de trabajo, como el trabajo a distancia del personal administrativo.
A esto se agregaron las medidas sanitarias para cuidar la salud de operadores, usuarios y personal de mantenimiento, con información, uso de cubrebocas y sanitización de espacios, medidas que, dijo, se han quedado hasta ahora.
“Todas estas implicaciones se convirtieron en el estándar del día de hoy”, destacó Osorio sobre el transporte de pasaje en CMDX durante la pandemia.
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