La falta de claridad del Gobierno Federal para en impulsar proyectos de infraestructura pública que detonen el desarrollo del país, ha provocado que transportistas dedicados al movimiento de objetos indivisibles de gran peso y/o volumen “se atoren” y vean una disminución en sus ingresos desde el año pasado, aseguraron empresarios consultados por Alianza Flotillera.
“A raíz del cambio de gobierno algunos proyectos como el Tren Interurbano México-Toluca, la rehabilitación de refinerías como la de Tula y Salamanca, y proyectos del sector energético se pararon. Nosotros vivimos de la infraestructura y al no haber proyectos nuevos en esta materia nos afecta mucho”, comentó Jesús Salazar, asesor de Transportes Tellería.
Agregó que la falta de señales claras del gobierno de López Obrador en esta materia también ha provocado que algunos inversionistas detengan los recursos para obras nuevas al no tener certeza jurídica. Enfatizó que ante tal panorama, la firma transportista, una de las más reconocidas en el ramo y con más de 50 años de operaciones en nuestro país, se muestre reservada en sus expectativas de crecimiento para este año.
“Desde hace un año en Tellería estamos trabajando al 40% del 100% de nuestra capacidad debido a esta situación de incertidumbre, en donde nos ha pegado mucho la falta de definición de proyectos en infraestructura pública. No hay claridad y vemos una regresión, por ejemplo en el sector energético en donde el gobierno no está apostando por energías limpias”, comentó Guillermo Arce, director general de Telleria.
Por otra parte mencionó que proyectos como la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucia, si bien son proyectos que beneficiarían a los transportistas dedicados al movimiento de mercancías voluminosas y de gran peso, el impacto no será inmediato.
“ La Refinería de Dos Bocas nos beneficia pero lo vamos a ver hasta el próximo año, el 2021 o incluso hasta el 2022 porque primero empieza la obra civil y nosotros entramos cuando comienza la transportación de los tanques de destilación o cuando van hacer una planta eléctrica con generadores y calderas, ¿y mientras qué hacemos?”, cuestionó.
Para Miguel Ángel Sánchez González, gerente general de Trensa Transportes, empresa transportista con más de 20 años de experiencia en el sector, indicó que debido a esta situación el movimiento de este tipo de piezas para la empresa se ha contraído alrededor del 30%.
“La presente administración tiene retenidos los recursos en materia de infraestructura. Se necesita voluntad de los principales agentes económicos del país para reactivar la actividad productiva en este rubro cuanto antes”, sostuvo.
Raúl Valdés Álvarez director general de Trak Transportaciones empresa que mueve piezas para la industria automotriz y energía eólica, indicó que principalmente algunos proyectos de la IP en sectores industriales como la minería, siderúrgica, cervecera y el sector energético son los que han generado un poco de demanda de movimiento de piezas voluminosas y de gran peso.
“Estamos preocupados porque este año va a ser un año de muy poco crecimiento o incluso nulo, porque hay muy poco proyectos eólicos y en general de infraestructura pública. El año pasado nosotros, por ejemplo, registramos un decrecimiento de 18% en el segmento de energía eólica. La inversión pública detona el movimiento de piezas sobredimensionadas y ahorita no hay gran movimiento en esta nueva administración”, comentó.
La inversión en Infraestructura
De las 147 obras del Plan de Infraestructura anunciada por el Gobierno Federal a finales del 2019, 72 se tienen contempladas para que se inicien y terminen en el 2020 mientras que 41 serán para el lapso 2021-2022 y 34 para el 2023-2024.
La primera parte del Plan de Infraestructura, que se prevé se realizará de la mano con la Iniciativa Privada (IP), se estima que alcance los 859 mil millones de pesos con 147 proyectos.
No obstante, cabe destacar que diversos analistas han señalado que el plan es positivo, sin embargo han advertido que éste corre el riesgo de quedarse solo en buenos deseos, de no ejecutarse con reglas claras y en proyectos rentables.
Por otra parte el gobierno actual planea construir la refinería de Dos Bocas por 8,000 millones de dólares (mdd), un aeropuerto de 4,200 mdd y un corredor de transporte transístmico de 170 mdd, así como 2,700 sucursales de un banco estatal de desarrollo con un costo de 530 mdd.