Gruzovikus, que significa “camión” en ruso, es como se le llamó a este sorprendente vehículo, mismo que pretende prescindir de la cabina para aprovechar ese espacio y tener mayor capacidad de carga.
¿Cómo?, resulta que se espera que sea completamente autónomo. La firma Art Lebedev fue la encargada de diseñarlo y es algo que no vemos todos los días.
Funcionará a través de cámaras, sensores y radares, mismos que enviarán señales y alertarán al camión para reaccionar en el momento adecuado, además de saber qué hacer en situaciones de tráfico.
Su capacidad de carga será de nada menos que 32 toneladas, con la opción de poder conectar a cualquier remolque estándar.
No se sabe todavía con certeza si se vaya a producir o no, pero lo cierto es que representa una interesante apuesta por el futuro, uno que también palpó Volvo con su camión concepto Volvo Vera.