Originaria de León, Guanajuato, una de las ciudades más importantes del Bajío, Mercedes Rodríguez ha vivido uno de los momentos más importantes para las mujeres, la apertura de espacios en el mundo laboral y académico.
Su entusiasmo por la logística la lleva a sumar 20 años de experiencia, actualmente es Business Development en Dematic México, firma especializada en el desarrollo de soluciones y tecnologías para la cadena de suministro.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, hace dos décadas, cuando inició su carrera profesional en el área de consultoría en comercio exterior, afirma que era más difícil destacar en una industria primordialmente dominada por los hombres.
“Ha sido complicado el ser escuchada o tener esa apertura, como mujer es un camino en el que tienes que esforzarte más, trabajar un poco más, pero al mismo tiempo tienes que ser capaz de adaptarte a la profesión”, rememora.
Esa inequidad la convirtió en un desafío para demostrarse así misma que podía destacar en la industria, gracias a su talento.
Reconoce que ha cambiado el sector y que mucho depende también de la seguridad que puede tener una mujer, sin importar que su ambiente de trabajo esté rodeado de hombres.
Sabe que la vida es tan corta para no apasionarse por el trabajo que realiza y, por este motivo se ha ido abriendo camino a nivel profesional, porque cree en el bienestar profesional y la importancia de aportar conocimientos al lugar donde llega.
Para Mercedes, como para el resto de las mujeres que son madres y profesionistas, no hay imposibles, ha desarrollado cada uno de sus sentidos para jugar los diferentes roles que le han tocado vivir, logrando así el balance entre su pequeña hija de dos años, el motor que la impulsa todos los días y su espacio de trabajo, desafío que se acentúo con la pandemia.
Y aunque por más complicado que le resulte combinar estos diferentes papeles (mamá, esposa, ama de casa, ejecutiva) ha definido muy bien sus objetivos y sabe que como profesionista quiere seguir escalando dentro de la organización, adquirir otro idioma y por qué no, alguna certificación o MBA.
“Las mujeres tenemos más retos”
Mercedes Rodríguez es una mujer solidaria, orgullosa de que cada vez existan más mujeres en el mundo de la logística, pero advierte sobre la importancia de seguir trabajando para abrir más espacios no sólo en puestos operativos, sino también directivos.
“Las mujeres tenemos más retos que los hombres, lo más importante es que no tengamos miedo y que nada nos detenga, siempre hay que buscar cómo seguir destacando”, asegura.
¿Cambió algo con la pandemia? De acuerdo con la ejecutiva, la emergencia sanitaria por COVID-19, agregó más desafíos al trabajo de las mujeres, ya que significó entrar en una nueva dinámica en la que los espacios de trabajo tenían que dividirse de la familia bajo un mismo techo, pero al mismo tiempo encontrar el equilibrio.
Sororidad
A diferencia de hace 20 años, Mercedes Rodríguez aplaude que hoy en día las empresas, instituciones académicas, gobierno y asociaciones están cambiando la visión del papel de la mujer en la logística y su contribución en la apertura de espacios para las nuevas generaciones.
Sin embargo, refiere que esa apertura tiene que ir acompañada de redes de apoyo que les permitan crecer y procuren que la representación de la mujer en diversos espacios sea mayor.
“Lo más importante es creérnosla, que tomemos la responsabilidad de nuestras carreras y a dónde queremos llegar, encontrar modelos a seguir y apoyarnos entre nosotras. Que no nos dé miedo y pensemos que sí podemos alcanzar niveles directivos”.
Es por ello que su principal modelo a seguir ha sido su madre, ejemplo de amor y fortaleza, al que le sigue el apoyo invaluable e incondicional de sus hermanas. A nivel profesional es una mujer agradecida con las personas que han estado a su alrededor, que la han impulsado a escalar, alcanzar sus objetivos y trazarse nuevas metas.
Ese empoderamiento adquirido le permite saber que su proyecto de vida es ser mamá y profesionista, al mismo tiempo. Una ejecutiva que apuesta por las nuevas generaciones, borrar viejos estereotipos y crear vínculos de solidaridad entre las mujeres.