Retrocedamos en el tiempo al México de los años 20 donde muy pocas personas tenían un vehículo propio y, para trasladarse de una ciudad a otra, lo común era tomar el tren. ¿Te imaginas viajar 17 horas para llegar a Veracruz?
El desarrollo del país en las siguientes décadas exigió un transporte más rápido, flexible e incluyente, así surgieron los primeros autobuses que crearon caminos, conectaron localidades y unieron familias.
A 100 años de distancia (2020) el transporte foráneo mueve más de 3 mil 750 millones de pasajeros al año.
Actualmente el autotransporte de pasajeros es más que ir del punto A al punto B. Ahora se incluyen servicios como utilización de aplicaciones móviles, establecimiento o cancelación de rutas conforme a demanda y enlace automático con transportes locales, entre otros.
De acuerdo con el documento “Estudio de competencia en el autotransporte federal de pasajeros” de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), actualmente existen más de 100 unidades económicas que operan el transporte de pasajeros; de éstas, el 95.2% de las 5 mil 877 rutas oficiales son operadas por cuatro Grupos de Interés Económico (GIE), mismas que cubren prácticamente todo el territorio nacional.
En un país donde el 95.8% de la población viaja por autobús, contar con un transporte flexible y eficiente es vital para el desarrollo de la economía y por la recuperación del turismo por carretera.
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