Las empresas que operan el transporte de pasajeros en las ciudades tienen el reto de sobrevivir ante la crisis derivada del desplome de la movilidad causado por la pandemia de COVID-19, misma que ya cumplió más de un año.
Esto de acuerdo con Jesús Padilla Zenteno, presidente fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), en el marco de la edición número 12 del Congreso Internacional del Transporte (CIT).
De acuerdo con la asociación, la pandemia provocó en México y Latinoamérica una pérdida del 80% en la demanda, una situación que aún no se revierte, puesto que apenas se rebasa el 50% en las ciudades de la región.
El directivo señaló que en estos últimos meses se han presentado retos como mantener los flujos suficientes para pagar créditos y a los proveedores, sacar adelante la operación y cumplir compromisos con los socios. Esto al tiempo que destacó que la situación también ha sido difícil para el hombre-camión, que en ocasiones lo único que ha podido hacer es guardar sus unidades.
“Este momento que estamos viviendo nos obliga a una reflexión y pone a prueba nuestra capacidad de cambio y nuestras posibilidades de resiliencia. Tenemos que trabajar mucho hacia los siguientes años para tener una nueva configuración en la prestación y organización del transporte”, dijo.
Destacó también que necesita tener un cambio en la relación con los gobiernos, pues hoy más que nunca se requiere de mayor inversión en transporte, además de que se requieren nuevas alianzas con las entidades financieras, así como con otros operadores para trabajar de forma colaborativa y no como competencia.