Pese a la falta de una reglamentación en el país, la expansión creciente de los supermercados ha reflejado un aumento constante de la demanda del transporte especializado en refrigeración, donde las empresas transportistas del ramo y los proveedores de equipos y accesorios del tipo ven un futuro promisorio.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM), de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), entre mediados de los años 90 y el 2005, las cadenas de supermercados instaladas en México multiplicaron su cuota de mercado en ventas de alimentos, al pasar del cinco por ciento a más del cincuenta por ciento.
Dicha investigación encontró que los supermercados tienen un fuerte impacto sobre el sistema de abasto hacia el consumidor, ya que necesitan un flujo continuo de productos de alta calidad y en gran volumen.
Es por ello, que los avances tecnológicos en la cadena de frío han hecho posible el transporte de alimentos altamente perecederos a mercados distantes y la extensión de vida en el anaquel.
Es así que actualmente las compañías dedicadas especialmente a operaciones logísticas de productos refrigerados tienen que manejar una diversidad de requerimientos provenientes de sus clientes, que en su mayoría son supermercados, restaurantes y el sector salud.
Transporte especializado
La diversidad de productos transportados y sus condiciones óptimas de transporte, representa para algunas empresas dedicadas a este rubro grandes inversiones, debido a que las unidades tienen un diseño específico y requieren de equipos y accesorios especiales para conservar la temperatura adecuada, por lo que es considerado como un sector muy especializado y costoso.
Cabe destacar que para este tipo de transporte, no existe una norma o reglamentación que lo regule, debido al poco interés que existe por parte de las autoridades mexicanas.
El último dato que se tiene es que en 1994 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer una propuesta de norma para el transporte refrigerado, pero a la fecha no ha pasado nada.
Es por ello, que el presente reportaje abordará la opinión de directivos de importantes empresas que se dedican a esta actividad, quienes darán su punto de vista sobre el sector, así como proveedores de equipos y accesorios de enfriamiento.
Casos reales, requerimientos y ventajas
Martín Manzo Carballo, director general de Transportes Refrigerados Marma, que tiene una flota de 65 unidades refrigeradas entre tractocamiones, camiones y camionetas, comentó para Alianza Flotillera que en los últimos años las cadenas de supermercados en el país se han expandido considerablemente, lo que ha permitido una mayor demanda de este tipo de transporte especializado.
Expresó que el común denominador de las compañías que ofrecen el servicio, es que los clientes en su mayoría supermercados, son quienes les exigen cumplan determinados requisitos y no las autoridades correspondientes.
En el caso de Marma que transporta bebidas, fármacos, alimentos y hasta flores, sus clientes mejor conocidos como socios comerciales, requieren que sus productos se transporten en unidades que cumplan determinadas características, tales como: sistemas de rastreo, antigüedad no mayor a tres años, cajas en buen estado, operadores capacitados y con amplia experiencia.
En este sentido, Eduardo Hernández Velasco, director de operaciones de Transportes Refrigerados Marma, destacó que en el caso de entrar a una licitación, los requerimientos son mayores, pues piden capacidad de la flota, número de unidades que tienen y antigüedad, especificaciones de cada vehículo, proceso de selección del personal, almacenes en buen estado, programas de calidad y permisos para circular por parte de la SCT, de la Secretaría de Haciendo y Crédito Público (SHCP), Seguro Social, y la Secretaría del Trabajo.
Asimismo, les piden cuánta experiencia tienen en el sector, así como número de robos y accidentes que sufren al año, además de quién evalúa o certifica a sus operadores. Cabe señalar que en este último punto, se pone mayor importancia, ya que la selección de los conductores de las unidades debe ser muy estricta por parte de las empresas.
Respecto a la experiencia de Transportes Marma, los operadores son investigados antes de entrar a trabajar a la empresa, deben cumplir un nivel de estudios mínimo hasta secundaria, conocimientos en la operación de vehículos refrigerados, que hayan recibido algún curso de capacitación y que se encuentren en buen estado físico, ya que constantemente son auditados por sus clientes, un aspecto importante que diferencia al transporte refrigerado del de carga seca.
“No solamente nos preocupamos porque la mercancía llegue en buen estado, sino también de nuestro prestigio como empresa y la de nuestro cliente, ya que en caso de transportar medicamentos se pone en riesgo la vida de terceras personas, un aspecto donde radica la importancia y especialidad de este tipo de transporte, pues representa un riesgo mayor”, agregó Eduardo Hernández.
Por su parte, Guillermo Rodríguez Campillo, gerente de relaciones corporativas de Transportes Pitic, que desde 1973 se dedica al transporte refrigerado y cuenta con 250 remolques del tipo, coincidió en que en este sector no existe ninguna reglamentación, los requerimientos y exigencias son por parte del cliente que en su mayoría también son supermercados.
Expresó que en un viaje normal los costos en transporte refrigerado se elevan hasta un 25 por ciento comparado con el de carga seca, entre gastos fijos y variables.
Sin embargo, reconoció que también existen ciertas ventajas, una de ellas es que por ser carga que para su traslado se requiere de unidades especiales lo que representa grandes inversiones, difícilmente puede existir una competencia desleal, debido a que un hombre-camión no tiene la solvencia económica para adquirir un vehículo con tales características.
Otra de las bondades es que no suelen ser blanco de la delincuencia, ya que la mercancía transportada tiene fecha de caducidad o requiere de ciertos cuidados especiales, lo que no permite su comercialización rápida en el mercado negro, caso contrario a la carga seca (ropa, electrónicos, muebles, zapatos, entre otros) que son productos fáciles de vender.
“Considero que actualmente en México la demanda de transporte refrigerado es mayor a la oferta, por lo que el futuro de este segmento tiene mucho campo de acción en donde avanzar”, señaló Guillermo Rodríguez de Transportes Pitic.
En tanto, César Dorantes Hernández, director de Transportes Refrigerados Condor, empresa con 13 unidades refrigeradas que van desde 3.5 hasta 28 toneladas, destacó que el potencial de este segmento en el país va en constante aumento, ya que a mediano plazo la mayoría de los productos y medicamentos serán transportados en este tipo de vehículos. Esto, debido en gran parte a la expansión de los supermercados y a la demanda de productos congelados.