La crisis sanitaria trajo consigo medidas de distanciamiento social que derivaron en una disminución en el uso del transporte público, situación que ha derivado en la detención de inversiones de nuevos autobuses por parte de transportistas.
“Se impactó hasta en 50% de aforo en los autobuses urbanos en las ciudades, entonces las empresas no sólo detuvieron, sino que hasta cancelaron algunos de los pedidos”, dijo Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
En conferencia virtual, Elizalde señaló que incluso en octubre se importaron más autobuses usados que los nuevos que se vendieron.
En noviembre se vendieron 288 unidades de pasajeros al mayoreo, lo que implica una caída del 38.1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en tanto que a cifras acumuladas la comercialización cayó 65.9%.
En cuanto a ventas al menudeo la historia no es muy distinta, ya que se registraron caídas del 49.4% y 57.6%, en noviembre y el acumulado respectivamente, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
En este sentido el directivo de la ANPACT también señaló que la afectación en autobuses foráneos también es severa, puesto que en el año se han visto caídas de hasta 90%.
Lo anterior se dio en una conferencia virtual conjunta, donde participó Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA, quien coincidió con Elizalde en la necesidad de que las autoridades impidan el ingreso de vehículos usados que entran en calidad de chatarra.