Con el fin de extender la vida útil de las baterías de unidades eléctricas que son descartadas por los vehículos, Volvo Group ha creado una nueva división: Volvo Energy.
Pero no solo eso, ya que esta iniciativa busca acelerar la adopción de los vehículos eléctricos con infraestructura de recarga.
Volvo Energy también asumirá la responsabilidad del desarrollo de soluciones para la infraestructura de vehículos con celdas de hidrógeno.
Este movimiento se da luego de que la firma sueca prevé que la adopción de estas tecnologías irá acelerando con soluciones para trabajos más pesados y con mayor distancia.
Volvo Energy se hará cargo de las baterías
Con el fin de hacer sostenible la electrificación, Volvo Energy se encargará de reconstruir y reacondicionar baterías desechadas para darles una vida útil en otros sectores.
“Estamos dando una segunda vida a las baterías, que es a la vez una oportunidad de negocio y una forma de contribuir a la creación de una economía circular y una sociedad libre de fósiles”, señaló Martin Lundstedt, presidente y director ejecutivo de la firma.
El negocio de la nueva división se dividirá en dos roles. Al interior de la firma, proporcionará baterías y soluciones de carga a las otras áreas comerciales de Volvo Group.
Mientras que, al exterior, ofrecerá baterías usadas, remanufacturadas y reacondicionadas a los clientes para su uso en diferentes aplicaciones