Mitigar accidentes en frecuencia e intensidad, es objetivo de los dueños de flotas de transporte. La administración de riesgos juega papel importante en su logro.
En orden de importancia, lo primero que se hace es identificar esos riesgos. Después analizarlos para contar con información detallada que ayude a administrarlos y prevenirlos, señaló Stephan Alavez Vega, director de seguros y fianzas de CAE Insurance Broker.
Relevancia de la estadística de siniestralidad en la administración de riesgos
“Un siniestro es un incidente de tránsito fortuito. La siniestralidad es la suma de todos los siniestros entre la parte que ya se pagó de la prima. Es un porcentaje que va a indicarle a la compañía de seguros, si la flota es atractiva para ser asegurada o no”, dijo Stephan Alavez.
Para la aseguradora una siniestralidad menor a 75% es buena. Entre 75 y 100% es aceptable y mayor al 100% es mala y ya no quiere asegurar el riesgo.
En este sentido, la estadística de siniestralidad juega un papel destacado en la administración de riesgos y para cotizar una póliza con otra aseguradora.
“Todas las compañías de seguros hacen la estadística de siniestralidad y como clientes, ustedes tienen el derecho de pedírsela a su aseguradora cada mes, en formato Excel y desglosada”, sugirió.
Contiene entre otros datos, el número del siniestro en consecutivo, entidad donde sucedió, a qué hora fue, qué día de la semana, causa del accidente.
Así mismo, nombre del conductor, unidad siniestrada, modelo, número de serie. Además monto del incidente, pagos, reservas, gastos, deducible, etc.
Pasos para la administración de riesgos
Ya que se tiene la siniestralidad, pueden hacerse tablas de identificación de riesgos. Por ejemplo: robos, roturas de cristales, asistencia vial, atropello, colisión, incendio e inundación por mencionar algunos.
A partir de ahí, identificar qué unidades fueron las siniestradas, qué pasó y por qué sucedió el incidente. También decidir en qué conviene enfocarse: en frecuencia o intensidad de los accidentes y con esos resultados, llevar a cabo las acciones correspondientes.
Estas pueden dirigirse a los operadores (cursos, pláticas o prácticas) o a los vehículos (mantenimiento preventivo o correctivo), entre otros.
Stephan Alavez recomendó organizar un comité de revisión de riesgos. En él deben estar incluidos los representantes de la gerencia general de la empresa de transporte y de los departamentos jurídico, finanzas, recursos humanos, operaciones y seguridad.
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