Uno de los efectos de la pandemia fue el cambio de hábitos de consumo durante el confinamiento, provocando alzas de doble dígito en los envíos de última milla, mismos que se vieron beneficiados por el “boom” del comercio electrónico.
Aarón García, director de Inroute Telematics Sistems, señaló que en este entorno los indicadores clave en la última milla son el cumplimiento de las entregas, el consumo de combustible, tiempo promedio, la distancia recorrida y gastos mensuales.
Así lo dio en el marco de un panel virtual organizado por Top Flotillas, donde señaló que los principales retos logísticos para la última milla son:
- La respuesta al crecimiento acelerado.
- La optimización de rutas.
- Eliminar los errores en repartos.
- Reducción de costos logísticos.
- Alta dispersión de las entregas
- Minimizar devoluciones.
- El tráfico vehicular.
- Tiempos de entrega reducidos.
- Disminución del impacto ambiental que traen los repartos.
“La última milla tiene un reto de sobrevivencia para algunos pequeños sectores y de poder sobresalir en muchos otros porque la demanda ha crecido y no se va a detener”, expresó el directivo, al tiempo que dijo que ya existen soluciones tecnológicas para afrontar estos retos.
En este sentido, enfatizó soluciones como la de Webfleet, que otorga servicios como localización confiable de los vehículos, notificaciones en línea, optimización de combustible, monitoreo inteligente, grabación de eventos, conducción óptima, etc.