Julio Mora Jr. empezó Movac Express con dos socios en 2018 moviendo carga de importación con un tractocamión y un millón de pesos, para enero de 2020 todo pintaba bien con cuatro unidades pero llegó la pandemia del COVID-19.
“Somos segunda generación en esto del transporte. Inicié mi propia empresa con tres socios de la nada”, señala Mora Jr. que ahora ha diversificado su negocio y se ha concentrado en la capacitación de los operadores y en las ventajas que dan tener 4 camiones de última generación.
“Tenemos el espíritu de Canacar de andar en regla; de cuidar a los operadores, capacitarlos, cuidar velocidades; hemos mantenido los salarios bien remunerados y todo eso nos ha ayudado”, afirma el empresario.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) cuenta cómo Movac Express vio disminuido su negocio hasta un 50%, pero ante la adversidad decidió tomar las oportunidades para no desaparecer del autotransporte mexicano.
“La pandemia nos representó un gran reto, pero hemos hecho un buen equipo con mis socios y lo que hemos aprendido de este negocio es a no quedarnos parados. En Canacar nos dicen que los tiempos malos también son tiempos de oportunidad y eso estamos haciendo”, enfatiza el transportista.
Es por ello que en conjunto con sus dos socios Mora Jr. había ideado una estrategia que consiste en no extender por más de 30 días los créditos de fletes.
Además, ha apostado por la diversificación, moviendo otros tipos de carga, en otros puertos, sin camiones propios, pero gestionando la logística y respaldando las operaciones con su fuerza tecnológica.
La otra fue aprovechar las oportunidades que dieron las armadoras a los socios de Canacar para congelar algunos meses los pagos de sus unidades y mantener la liquidez de la empresa.
“Debemos sacar bien un costo de nuestro servicio y enseñarnos a cobrar, darle el valor que merece el transporte de carga, porque nos ven como el eslabón más débil, pero somos lo más fuerte en realidad. Todo se mueve en camión”, finaliza el transportista.