A cambio del aumento, transportistas se comprometen a mejorar el servicio
El Instituto Estatal del Transporte autorizó en el estado de México un aumento en las tarifas de transporte público, aplicable desde el 10 de septiembre.
Entre los motivos que generaron esta alza se encuentran los recientes cambios en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, el cual es publicado por el Banco de México y permite cumplir con obligaciones contraídas en moneda extranjera. Este tipo de cambio se ubicó en $17. 8733 pesos, generando un incremento de 68.46%.
Por su parte, la tasa de interés interbancaria y de equilibrio se ubicó en 7.371500, lo que provocó un incremento de 58.49. El costo de la gasolina Magna en la Zona de distribución Bajío se ubica en 15.86 pesos por litro, con un aumento de 70% y el diésel se ubica en $16.42 pesos por litro con un incremento de 71.51%, considerando los costos del combustible más alto por región en el Estado de México.
De esta manera, la tarifa del servicio que antes costaba $8 pesos, ahora es de $10. A cambio de esto, el gremio de operadores de autobuses de pasajeros se comprometió a mejorar el servicio con renovación de unidades, capacitación, mejoramiento de las medidas de seguridad (que incluye la instalación de botones de pánico) y seguir beneficiando a grupo a vulnerables (niños, estudiantes y personas de la tercera edad).
En cuanto a los sistemas de transporte masivo mexiquense -el Mexicable y las tres líneas del Mexibús-, incrementaron su tarifa en un peso, con lo que ahora el costo es de $7 pesos.
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