Por su importancia para facilitar la conectividad de nuestro país e impactar positivamente en el desarrollo económico de otras actividades productivas, como es el turismo, el “Estudio de competencia en el autotransporte federal de pasajeros” realizado por la COFECE, revela que el transporte foráneo movilizó en 2021 al 96% de los pasajeros en el país.
Y aunque la situación ha sido crítica derivado de la pandemia de COVID-19 y la reducción en la movilidad, el sector conformado por más de 650 empresas de todos los tamaños ha permitido que el transporte de pasaje y turismo pueda mover a más de tres mil 750 millones de pasajeros al año, convirtiéndose en una industria estratégica.
De acuerdo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT), el 96.7% de la población que se movilizó en autobús, lo hizo por cuestiones de trabajo, estudio, comercio o esparcimiento.
Afirma que el sector de transporte y turismo participa con el 2.54% del PIB siendo el principal medio que mueve el turismo nacional mediante más de 40 mil vehículos que salen de 930 terminales de pasajeros, además de sumar tres mil 500 hombres camión y 200 mil empleos directos.
José Lucio Rodríguez, presidente del organismo, señala que tras dos años de pandemia, la industria aún se encuentra entre 20 y 30% por debajo de la demanda de servicio que se tenía en 2019.
“Uno de los sectores más afectados por la pandemia fue el transporte de pasajeros, de ahí la importancia de impulsar la reactivación del mercado y fortalecer el compromiso con la seguridad de los usuarios, pero también con la eficiencia de los sistemas de transporte”, agregó.
A decir de especialistas podría ser hasta 2024 o 2025 cuando el sector alcance una recuperación a los niveles que se tenían antes de la pandemia y es que sólo durante mayo de 2020, la reducción de pasajeros movilizados era de 66.5%, mientras que las corridas de autobuses habían decrecido 52%. En otros términos, la movilidad interurbana de pasajeros se contrajo entre 66% y 75% entre abril y mayo.
Lo anterior, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano del Transporte con base en información proporcionada por la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF-SCT).
Y aunque desde el inicio de la pandemia, México ha permanecido abierto a visitantes extranjeros, y ha registrado una fuerte temporada turística, la recuperación es lenta.
El nuevo consumidor
La agencia mexicana de investigación de mercados, PQR Planning Quant precisó en el “Estudio del comportamiento del consumidor mexicano en vacaciones de Semana Santa del 2022”, que 46% de los vacacionistas prefieren desplazarse en autobús, frente al 54% que lo hace en auto y 31% en avión.
Señala también que principalmente hay dos maneras para adquirir boletos, 50% prefiere la forma física y 43% opta hacer sus compras mediante páginas de internet, sólo 7% decide hacerlo por la vía telefónica.
Y aunque desde 2021 se comenzaron a retomar actividades económicas que habían sido restringidas por las medidas sanitarias, siendo el sector turismo uno de los más afectados, diversos destinos y empresas decidieron poner en marcha sus propias estrategias para reactivar la industria y con ello, la economía.
Planes que contemplan desde experiencias de viaje, promociones y atractivos descuentos para todos los usuarios sin importar la época vacacional.
Si bien es cierto que algunos estados mantienen el uso obligatorio de cubrebocas, mientras que en otras entidades es opcional, el sistema de transporte continúa con las medidas de sanitización para ofrecer un servicio más seguro y responsable con la finalidad de seguir entregando viajes de excelencia para un sector que se abre paso en la recuperación con empresas que apuestan por unidades más seguras y eficientes.
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