Las expectativas económicas de México se verán afectadas en lo que resta del año y 2023 por aspectos como obstrucciones en la producción, inflación, mayores tazas de interés y bajos niveles de inversión fija.
Esto de acuerdo a un análisis del grupo financiero Ve por Más, que recortó la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) de México para este año, bajándola de 2 a 1.8%, mientras que para 2023 la expectativa cayó a 1.7% desde 1.8%.
De acuerdo con el informe, las obstrucciones en la producción están afectadas por confinamientos en China y la extensión de la guerra en Ucrania, aspectos que impactan directamente en la proveeduría global de insumos.
A esto se suman presiones inflacionarias por el incremento en los precios internacionales de energía y alimentos, además de alzas en las tazas de interés y bajos niveles de inversión fija para México.
“Incertidumbre en sectores clave (energía) y costos financieros elevados tienen efecto adverso sobre la inversión; por otro lado, una oportunidad para atraer inversiones al país es el nearshoring”, destacó Ve por Más sobre las expectativas económicas.
Expectativas económicas por sector
En cuanto a las expectativas por sectores, el análisis arroja que el sector industrial se ve presionado por aspectos como volatilidad por inflación y obstáculos en cadenas de distribución, aunque el sector automotriz muestra una mejoría.
En tanto que el sector de la construcción tiene ventajas en un crecimiento continuo y el plan de infraestructura en Estados Unidos, aunque las cadenas de distribución y los altos precios de energía serían un lastre.
Las ventas minoristas tienen un panorama positivo derivado de resiliencia en los consumidores, motivados por mayor movilidad y días festivos como día del niño, días de las madres y eventos de venta en línea, aunque se admiten riesgos por la inflación.
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