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MIVSA se suma a la electrificación del transporte

La operadora de la Línea 3 de Metrobús no sólo crece, sino que vislumbra dar el gran salto tecnológico

MIVSA se suma a la electrificación del transporte

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Responder a las necesidades del transporte de pasajeros en una ciudad de 9.2 millones de habitantes implica retos y responsabilidades de inmensas proporciones, por lo que consolidarse y crecer en un universo de este tamaño sólo puede hablar de eficiencia y constancia. 

 

Este es el caso de Movilidad Integrada de Vanguardia (MIVSA), empresa encargada de la operación de la Línea 3 del Metrobús de la Ciudad de México desde hace poco más de 12 años, un periodo en el que ha logrado afianzarse, expandirse e innovar. 

 

A partir de su nacimiento en 2011, MIVSA, filial de Mobility ADO, ha logrado conectar la capital del país de norte a sur con un servicio BRT confiable, de calidad y seguro, características que hoy les permite trasladar a 190 mil pasajeros diarios. 

 

“Desde entonces ha implicado un reto en el que hemos crecido orgánicamente, el sistema Metrobús ha sido un éxito y su servicio es cada vez más demandado”, destaca en entrevista con Alianza Flotillera Alfonso Cavazos, gerente general de MIVSA, de Mobility ADO.

 

Si bien MIVSA nació siendo grande, operando en un corredor de 16 kilómetros, a lo largo de los años ha logrado expandirse hasta contar con una flota de más de 80 unidades, teniendo en su recorrido experiencias como una importante extensión de la línea y el arranque de un ambicioso proyecto de electromovilidad.

 

Todo esto gracias al trabajo en equipo y a la constancia que se debe mantener para que todos los días la operación pueda darse al 100%, de acuerdo con Cavazos.“Es una empresa que camina como relojito”, agrega.

 

Empresa con chispa

Este relojito al que hace referencia Cavazos está en puerta de una importante modernización, pues tiene en puerta un proyecto que significará contar con un total de 60 autobuses 100% eléctricos en la Línea 3, lo que le permitirá operar casi mayoritariamente con este tipo de tecnología. 

 

Pero hablar de electromovilidad va más allá de adquirir autobuses eléctricos, que si bien requieren de una inversión de casi el doble que una tradicional de diésel, este aspecto es apenas una pieza del rompecabezas, pues se requiere alinear todo un ecosistema. 

 

Cavazos señala que el proyecto ha implicado diversos factores: desde la implementación de extensas pruebas, comenzadas hace casi dos años, hasta el requerimiento de instalar infraestructura de recarga en sus patios, donde instalarán 25 cargadores adicionales a los siete que ya tienen para las 10 unidades eléctricas con las que cuenta hoy en día.

 

Asimismo, también se ha requerido incrementar la demanda de energía eléctrica que llega a sus instalaciones, a través de la CFE, e impulsar las capacitaciones que requieren sus operadores. 

 

En este sentido, el directivo de MIVSA destaca que este plan para electrificar la Línea 3 ha significado un gran logro, pues se alinearon objetivos tanto del sector público como del privado, uniendo voluntades del gobierno de la capital, el banco Santander, la energética Enel y el mismo proveedor de los autobuses: la firma china Yutong.

 

“Lo destacado del tema de la sustentabilidad es que con esos autobuses eléctricos no sólo ayudaremos a nuestros 190 mil usuarios diarios a transportarse, sino que también estamos contribuyendo a que la ciudad reduzca sus emisiones contaminantes”, afirma y agrega que prevén que los nuevos vehículos tengan su banderazo de arranque durante el primer trimestre de 2023, cuando la flota quedará compuesta por 60 eléctricos y 12 a diésel, los cuales también se sustituirán por equipo sustentable cuando termine su ciclo de vida. 

 

Resistencia y crecimiento 

Más allá del proyecto en puerta, a lo largo de 12 años la empresa ha dado muestras de resistencia, pues recientemente enfrentó la caída en la demanda derivada de la pandemia, además de que ha otorgado apoyo a la operación emergente que se requiere para atender a los usuarios de la Línea 12 del Metro, cerrada desde el colapso de uno de sus tramos elevados. 

 

Además, la empresa también logró expandir el corredor en el que opera, un proyecto que incluso fue inaugurado durante la pandemia, el cual significó afrontar el reto social de convencer a los habitantes de las zonas donde se ubica la ampliación. 

 

Otra de las fortalezas de MIVSA se encuentra en ser filial de Mobility ADO, empresa que respalda en aspectos como el jurídico, compras o auditorías, por mencionar algunos. “Tenemos un soporte corporativo muy importante y compartimos valores, eso nos da una identidad muy especial”, señala el directivo. 

 

En consonancia con el presente efervescente, la empresa vislumbra oportunidades en el futuro, pues prevé continuar con el crecimiento orgánico que ha logrado, además de considerar que el BRT aún tiene un margen importante para explotarse en México.

 

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