El sector transporte contribuye con 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero en México, siendo la mayor fuente de un solo sector a nivel nacional, de acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés).
“Las emisiones relacionadas con el transporte siguen creciendo, y lo hacen más rápido que las de cualquier otro sector en términos absolutos, a una tasa de crecimiento promedio anual del 2%”, señaló la organización.
Abundó en que, de seguir la actual tendencia, las emisiones de este sector podrán llegar a las 317 megatoneladas de dióxido de carbono para 2025, casi el doble de las alcanzadas en 2017.
José Luis Samaniego, director ejecutivo de WRI México y Colombia, destacó la urgencia de reducir emisiones tanto en el transporte público como de carga mediante la modernización de la flota vehicular con tecnologías como la eléctrica o la Euro VI.
Para ello, dijo, es necesaria la implementación de medidas como incentivos fiscales, créditos confesionales y garantías.
“Mejorar los sistemas de verificación vehicular, las leyes de movilidad estatal, así como establecer una estrategia local de movilidad eléctrica con metas y líneas de acción para integrar y ampliar la red eléctrica, así como la creación de estándares de emisiones más ambiciosos para las unidades vehiculares estatales, es el camino”, señaló el directivo.
Recordó que para 2030 el 80% de la población de México habitará zonas urbanas, lo que represaran altos riesgos ambientales para las personas.
“Para 2050, el escenario de descarbonización del transporte muestra que México puede evitar cerca de 75 mil muertes prematuras por año, gracias a la reducción de la exposición a partículas”, dijo sobre el reporte sobre emisiones contaminantes.
Esto en el merco del la edición número 26 del Encuentro Nacional de Autoridades de Movilidad (ENAM), en el que participaron 13 estados y tres municipios del país.
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