Ventajas como disminuir la frecuencia de filtros y aceites son sólo algunas de las diversas que pueden encontrar las flotas al momento de electrificar sus vehículos. No obstante, de acuerdo con algunos especialistas, si una empresa no está lista para este tipo de tecnología, no va a funcionar.
Afirman que los errores más comunes que se comenten antes de comprar la unidad es no saber qué tipo de cargador se va a utilizar, el costo de la electricidad, las horas de recarga, y el patrón geográfico de sus operaciones, entre otros factores que se requieren para elegir el vehículo correcto según sus necesidades.
Así, la llegada de unidades eléctricas para el transporte de carga está cada vez más cerca, por lo que los fabricantes de vehículos tendrán que adecuarse a las necesidades de los clientes para ayudar en la implementación de flotas eléctricas.
Y aunque hasta el momento, el arribo de vehículos eléctricos sólo ha logrado comprobar su funcionalidad en el transporte masivo o transporte público, dicho éxito se busca replicar el segmento de última milla.
Por ello, para hacer más eficiente la comercialización de este tipo de vehículos se requiere de la infraestructura adecuada y el trabajo colectivo entre industria, gobierno, asociaciones y los entes reguladores de emisiones para lograr una transición exitosa.
Movilidad eléctrica
De manera paulatina, México avanza hacia una movilidad eléctrica, sólo en 2021 la industria de vehículos ligeros comercializó poco más de 47 mil vehículos eléctricos (VE), vehículos híbridos (VH) y vehículos híbridos enchufables (VHE), cifra que representó el 4.6% del total de vehículos automotores comercializados en el país, lo que significó un aumento de ventas de 93% con respecto a 2020.
Las entidades federativas con mayor concentración de vehículos eléctricos son: la Ciudad de México y el Estado de México con el 23.5% (11,070 unidades) y el 13.4% (6,319 unidades) respectivamente, seguido de Nuevo León con el 10.1% (4,765 unidades).
De acuerdo con el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2022-2036, elaborado por la Secretaría de Energía (Sener), documento que detalla la planeación anual del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), con un horizonte a quince años y que concreta la política energética nacional en materia de electricidad.
Dicho documento refiere que en transporte eléctrico masivo de personas, México cuenta en la Ciudad de México y Zona Conurbada con el Sistema de Transporte Colectivo Metro, una Línea de Tren Ligero, la Red de Trolebús , la red de Cablebús, el Tren Suburbano, y los primeros autobuses de Metrobús eléctricos.
Mientras que el norte del país, Monterrey, cuenta con un Sistema de Transporte Colectivo Metro y Guadalajara, tiene el Sistema de Tren Eléctrico Urbano.
El consumo eléctrico anual de los servicios de transporte colectivos eléctricos mencionados asciende a poco más de 587 GWh al año, lo que equivale al 0.2% del consumo neto del SEN en 2021.
En este contexto, plantea que a 2036, el escenario de vehículos eléctricos ligeros, de carga y autobuses pueda alcanzar la integración de alrededor de 4.9 millones de vehículos eléctricos, lo que significaría el 32.3% del total del parque vehicular en dicho periodo.
La distribución acumulada de los vehículos eléctricos en circulación para el 2036 estaría desagregada de la siguiente manera: 62.7% eléctricos, 20% híbridos enchufables, 9.2% híbridos, 7.3% eléctricos de carga ligeros, 0.8% autobuses eléctricos, 0.04% autobuses eléctricos foráneos y 0.01% de camiones de carga pesada.
Así, el impacto previsto por la movilidad eléctrica para el periodo 2022-2036 con relación a las emisiones evitadas, es que pasen de 149 mtCO2e (miles de toneladas de bióxido de carbono equivalente) a 8,182 mtCO2e, mientras que, para el rubro de combustibles, se valora que de 80 millones de litros ahorrados pasen a 6,610 millones.
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