Transportes Julián de Obregón es una empresa pionera del sector transportista en México. Recientemente celebró ocho décadas en operaciones, pero hoy tiene la mira puesta en continuar evolucionando y respondiendo a las nuevas necesidades del mercado.
El origen de la firma se da en la ciudad de León, Guanajuato, a inicios de los años cuarenta, en pleno sexenio de Manuel Ávila Camacho y en un país que hoy sólo conocemos por las películas de Sara García y Mario Moreno “Cantinflas”.
“Al inicio la empresa se llamaba Transportes León-México y luego se le cambió el nombre a Autotransportes de Carga Julián de Obregón, en honor a un impulsor de la industria curtidora en León”, señala Irma Rodríguez, encargada de marketing.
A decir de la empresa, la historia comenzó de la mano de 18 inversionistas y los emprendedores Herculano Hernández Delgado, Salvador Díaz Ochoa, Palemón Hernández Gaona y León Frausto, que comenzaron la empresa con sólo cuatro unidades que tenían los nombres de Titanic, Fantasma, Atila y Olivo.
Esta historia de constancia ha llevado a Transportes Julián de Obregón a tener en el arraigo en la región una de sus principales características y fortalezas, ya que ha formado parte fundamental de la historia de la ciudad y de su industria. Ejemplo de ello es cuando en 1943, la firma se encargó de trasladar desde Ciudad de México el león de bronce que hoy figura en el Arco de la Calzada de León, uno de los símbolos de la ciudad.
“La mayor fortaleza es el arraigo y el sentido de pertenencia que la empresa genera en los empleados”, señala Rodríguez sobre la firma que hoy tiene 41 sucursales y cobertura en más de 190 ciudades y municipios a nivel nacional.
Nuevos retos
La empresa cuenta con más de 600 unidades que ofrecen servicios de paquetería, transporte consolidado, carga completa y dedicado. El crecimiento ha sido paulatino a lo largo de sus 80 años de historia de constancia, mismos que les permiten tener desde los clientes más pequeños hasta empresas del calado de Mercado Libre o la firma de calzado Andrea.
Si bien Transportes Julián de Obregón tiene arraigo, experiencia y solidez, el camino que se ha recorrido no ha sido fácil, pues mantenerse vigente después de ser pionera en el transporte ha significado poder competir con las empresas que han surgido en todos estos años, algo que según Rodríguez se ha logrado manteniendo calidad en el servicio y actualizándose.
En este sentido la pandemia y consecuente detonación de nuevos contextos, como el crecimiento exponencial del comercio electrónico, han provocado que la empresa tenga buenas perspectivas a pesar de la crisis sanitaria que se ha vivido en los últimos meses.
“Fue un parteaguas para que se pudieran abrir nuevos panoramas y salirnos de nuestra zona de confort para buscar nuevas oportunidades”, dijo en entrevista con Alianza Flotillera.
La firma cuenta con más de mil empleados y unidades que van desde tractocamiones, camiones tipo torton y camionetas de reparto.
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